foto por luciérnaga
Miradas guardianas
y de rocío contenidas,
abrazos a borbotones,
rompecostillas.
Oficios de tránsito,
lugares instantáneos,
adioses bienvenidos
y llegadas sorpresivas.
Encontradas sensaciones,
parcas realidades,
voces acartonadas,
chillonas, inhumanas
y quizá por eso mismo
más humanitarias.
Nostalgias, presagios
y fantasmas adelantados.
Lluvia de neblinas,
marañas de maravilla,
y concurridas individualidades.
Todas ellas por un ave metálica
a punto de partir...
Siempre indefinidamente.
Gracias por no dejarme partir
y hacer mi espera de ti
una sensación aún
más contenida.
1 comentario:
Que esas aves voladoras inventadas por soñadores sean uno más de aquellos brincos gigantes que demos por estas tierras enormes. Enmascarados en cámaras, cobijados con narices violetas, iluminados por lunas enteras, en este sueño eterno de amarnos como cometas sobre las mareas. Te amo Luciérnaga.
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