
foto por luciérnaga
Miradas guardianas
y de rocío contenidas,
abrazos a borbotones,
rompecostillas.
Oficios de tránsito,
lugares instantáneos,
adioses bienvenidos
y llegadas sorpresivas.
Encontradas sensaciones,
parcas realidades,
voces acartonadas,
chillonas, inhumanas
y quizá por eso mismo
más humanitarias.
Nostalgias, presagios
y fantasmas adelantados.
Lluvia de neblinas,
marañas de maravilla,
y concurridas individualidades.
Todas ellas por un ave metálica
a punto de partir...
Siempre indefinidamente.
Gracias por no dejarme partir
y hacer mi espera de ti
una sensación aún
más contenida.