viernes, 29 de octubre de 2010

para pedro



“Dejar este mundo material y caminar hasta el firmamento” P.N.

Las bofetadas azotan así,
frías, impecables, torpes,
de la NADA
y calan en lo profundo…
Como profundo,
desprevenido, entra
un BOLERO a abrigar el alma
con una sondrisa,
el mirar hacia dentro,
brisas marinas,
ecos de andar.

Los adioses hieren, patean,
jamás se esperan,
NUNCA
se olvidan…
Porque de los
OLVIDADOS
es también el soñar.
Como olvidar tu voz,
tu sencilla y franca
presencia, sólo
no se puede.

La muerte son sólo
ALAS abiertas
con que la vida
te construyó
ETERNO.
Vasos llenos,
promesas de
REENCUENTRO,
no es necesario
conocerte para
decir…
TE QUIERO.

jueves, 28 de octubre de 2010

te cuento un sueño

foto por luciérnaga

Cúmulo de malas noches,
trabajo sonámbulo,
panzas llenas y
reflexiones insomnes;
circundan pesadillas,
surrealismos, imposibles,
expresionismos
y… ¿Tú?
Insólitamente dentro
de mi inconsciente,
con una presencia
para nada distante.
Eternamente luminoso,
con tu media sonrisa,
o tu media mueca
abrigando la espalda.
En un campo abierto,
y dos montañas,
anunciabas que
'ibas a volver'
y yo aguardaba,
como si fuésemos
aquello que jamás
volveremos a ser.

Al despertar recordé
que los sueños son
                                 un mundo al revés.
¡Clarividencia de esta visión!
Es solsticio de invierno.
Tiempo de sembrar,
de remover memorias,
de mirar al Sol
y por escasos segundos
plácidamente reencontrarte.

¡Saudade!

lunes, 18 de octubre de 2010

la proposición

foto por luciérnaga

¿Y por qué usted no se quiere casar conmigo? Yo amo a esta mujer pero ella no se quiere casar. Sólo porque soy casado. ¿Qué no se puede estar casado con dos a la vez? ¿No se invalida el primer intento cuando uno efectúa el segundo o viceversa?

No, en realidad es usted la casada, no lo niegue, ahí está el anillo. Pero usted y yo nos encontramos, así pasa.

¿Qué falta para que me diga que sí? Me le pongo de rodillas, la agarro por la cintura y la digo que la quiero, mirándola a los ojos. Sé que faltan las velas y el romance, pero este parque lleno de deportistas, vendedores y niños, viene bien.

Usted sólo dígame, ¿qué necesita de mí? Sólo que no sea casa, carro o joyas, bien sabe que de eso no tengo.

Le digo en serio, no soy celoso, no me importa su esposo. Y si a usted no le importa mi esposa, todo marchará bien…

Vamos cuatro meses conviviendo, dándonos besos, a los cuarenta y pico también se puede. No es mentira, créame en verdad, nos queremos casar, pero no me dice que sí.

domingo, 10 de octubre de 2010

vives

foto por luciérnaga

Acordes explosivos,
voces sinfónicas,
coros multitudinarios,
fresas, revolución y
siempre Julia.
Cuatro espíritus
in/con-vocados,
y poseídos a través
de baquetas, bajos
piano y dos guitarras.
El altar dispuesto,
con palmas,
zapatazos, gritos
y seguidores más
allá del trance.
Éxtasis musical,
encuentro sin edad,
yo soy él,
tú eres él,
todos somos UNO.

…70 años son nada,
aquí y siempre, VIVES...

martes, 5 de octubre de 2010

quito a color

foto jocha de: David Guzmán Figueroa


Esta es una foto de de otros tiempos, 
pero que me permite expresar de alguna 
forma el sin sentido vivido hace pocos días...


Quito Azul,
a través de paredes blancas,
de comunales camas,
de cabezas rapadas,
de cielos rasgados
con pinceles de nubes.

Quito Amarillo,
con ventanales bañados de sol,
con calores y vahos de rocío,
con hojas coquetas al viento
y lagañas de sueros, vías,
ternuras de termómetro.

Quito Gris,
en la anarquía insensata
de rebeliones disfrazadas
de prebendas,
de cielos tristes, melancólicos
con la ‘carita de dios’ agrietada.

Quito Rojo,
de faenas entre humanos,
de latidos exaltados,
de pirotecnia perjura,
en medio de dos hospitales
abarrotados de soledades.

Quito Negro,
sin ruidos ciudadanos,
sin matices, sin texturas.
Con urgencias fantasmales,
ronquidos, toses y noctámbulos
y sólo 2 estrellas en lo alto.

Quito Blanco,
sin explicaciones,
sin entendimientos,
sin diálogo o manifiestos,
sin culpables pero con víctimas,
desmayado en su vergüenza.

Mirar la salud
a través de los cristales,
vivir la enfermedad
en las salas de los hospitales
¿Cómo se logra el
anhelado salto dialéctico?

Escuchar el caos,
desde el delirio convaleciente,
ser parte de la historia,
desde el conteo de ambulancias.
¿Cómo se vuelve al
sentido lo inasible?